Otra forma de lograr un baño de gres porcelánico contemporáneo es revestir las paredes (excluyendo la ducha, por supuesto) hasta una determinada altura, por ejemplo 120 cm. Hay muchas colecciones que, por sus formatos, ofrecen esta posibilidad. Más allá de esta altura, queda espacio para cuadros, fotografías y estanterías para colocar los utensilios de nuestros rituales de bienestar y cuidado personal, así como pequeños toques creativos.
Si te gustan los cuartos de baño con baldosas grandes, elige un efecto disponible en losas finas. Además de los formatos de hasta 160x320 cm, tendrás la posibilidad de integrar en el diseño estético no sólo el suelo y las paredes, sino también el plato de ducha y el lavabo. Como superficie arquitectónica universal, el gres porcelánico fino puede utilizarse para revestir muebles, estanterías, encimeras y también puertas.